¡No
hay nada más lindo que tener la sensación de que algo bueno se aproxima!
Siendo
chicos, la celebración de las Pascuas no era tal si no teníamos como regalo los
huevitos de chocolate! En mi caso en particular, mis favoritos eran los
conejitos bañados en chocolate blanco; ése era mi postre preferido.

Mis
recuerdos de la Pascua se amontonan en torno al almuerzo y a todo lo que mi
abuela, mi mamá y mis tías cocinaban durante horas para que estuviera en la
mesa del domingo. Las ensaladas de todo
tipo eran obligatorias; las preparaciones con pescado se destacaban y cualquier otro plato relucía sobre esa mesa
de domingo pascual. No obstante, todos esos preparativos iban más allá de la
celebración religiosa: era la razón para unir a la familia en un domingo
especial, un domingo de celebración y disfrute.

¡Unas vueltas por su historia!
La
Pascua es una celebración religiosa que se tomó para las máximas celebraciones
judías y cristianas.
Los judíos festejan su salida de Egipto
y los cristianos recogen esta
fiesta y celebran la resurrección de Jesucristo.
La
fiesta de Pascua es conocida por la colección de deliciosas tradiciones
culinarias que destacan el final de la cuaresma.
En
Argentina se destacan los huevos de chocolate, los huevos de colores, la rosca,
las empanadas de Vigilia y la torta Pascualina.
La
tradición de regalar huevos surge en el Imperio Romano, como un augurio de buena
suerte y, para los cristianos es un símbolo de fecundidad, vida y resurrección.
Sin
embargo, el origen de la rosca de Pascua se sitúa en el año 476, en la ciudad italiana
de Pavia. Un pastelero realizó un postre con forma de paloma, símbolo de paz, amor. El pastelero le regaló
ese postre a un rey bárbaro que colonizaba esa ciudad y éste, tan conmovido por
el obsequio recibido, liberó a la población.
Con
el correr del tiempo el postre fue modificando su forma y llegó a ser un anillo, que representa el
compromiso, el amor y la amistad que une a los pueblos.
¡Pasemos
a la receta!
En
su origen, las roscas eran simples panes leudados a los cuales se les agregaban
pedazos de dátiles, higos y miel. Con el transcurso de los años, esta receta
de pan leudado fue modificada (los paladares y las costumbres cambian) y
mediante el agregado de huevo y de leche llegamos a la receta que conocemos hoy.
Hay
diferentes versiones; algunas incluyen crema pastelera, otros utilizan pasta de
almendras para rellenarla o bien frutos secos o chispas de chocolate. Pero más
allá de todas las combinaciones posibles, lo que no ha cambiado nunca es su
forma de anillo.
Por
tratarse de una masa que se hace con levadura vamos a tener que ser pacientes
porque respetar el tiempo de levado es fundamental para la buena calidad del
producto final.
Pasemos
a los ingredientes:
Masa
Harina 500 gr
Azúcar común 100 gr
Manteca blanda 50 gr
Levadura fresca 25 gr (o levadura seca deshidratada de panadería, 10 gr. - esta es una cantidad aproximada, ya que la fuerza de levado difiere entre las distintas marcas)
Extracto de malta 1 cucharadita (esto es opcional; el extracto de malta es un mejorador natural de las masas pero si no lo tienen, no importa)
Huevos 2
Leche 220 cc
Una pizca de sal
Agua de azahar, 1 cucharada sopera
Esencia de almendras, a gusto
Ralladura de limón, a gusto
Extracto de vainilla, a gusto
Azúcar común 100 gr
Manteca blanda 50 gr
Levadura fresca 25 gr (o levadura seca deshidratada de panadería, 10 gr. - esta es una cantidad aproximada, ya que la fuerza de levado difiere entre las distintas marcas)
Extracto de malta 1 cucharadita (esto es opcional; el extracto de malta es un mejorador natural de las masas pero si no lo tienen, no importa)
Huevos 2
Leche 220 cc
Una pizca de sal
Agua de azahar, 1 cucharada sopera
Esencia de almendras, a gusto
Ralladura de limón, a gusto
Extracto de vainilla, a gusto
Ingredientes
adicionales -opcionales
Cáscaras de
naranja confitada
Crema pastelera
Higos
Cerezas
confitadas
Pasas de uva
Preparación

Si vamos a preparar la masa sobre el mármol de nuestra cocina, colocaremos los ingredientes secos en forma de corona bien amplia; luego en el centro volcaremos la leche tibia con la levadura, la manteca bien blandita, los sabores y los huevos. Aconsejo comenzar a integrar desde el centro hacia fuera ayudándonos con un tenedor o una mini espatulita. A esto se lo llama "tomar la masa".
Luego amasamos
hasta lograr una masa bien lisa y dejamos reposar; colocaremos el bollo en un
bol, cubrimos con film de polietileno para evitar su contacto directo con el
aire y esperamos unos 30 minutos, aproximadamente, para que aumente su tamaño a
casi el doble.
En cambio, si tenemos una batidora colocamos todos los ingredientes indicados en la receta en el bol, habiendo previamente fermentado la levadura con un poco de leche tibia y azúcar. Los ingredientes secos abajo y los líquidos arriba.
En cambio, si tenemos una batidora colocamos todos los ingredientes indicados en la receta en el bol, habiendo previamente fermentado la levadura con un poco de leche tibia y azúcar. Los ingredientes secos abajo y los líquidos arriba.
Hay que
comenzar con la velocidad más baja para no inundar la cocina con harina volando
por los aires. Seguiremos aumentando la velocidad hasta lograr que la masa se
despegue de las paredes del bol de la batidora. Alcanzado ese punto, la volcaremos
sobre la mesa y seguiremos el procedimiento tal como lo indicara para el
amasado a mano.
Una vez
levada, vamos a agregarle las frutas secas, los chips de chocolate, los frutos
confitados y volvemos a amasar para integrarlos.
Armaremos las
piezas a nuestro gusto (en corona grande, coronas individuales o simplemente en
bollitos tamaño figazzita) y dejaremos reposar nuevamente (¡si, dos veces! primero
la masa y ahora las piezas). Esto se conoce como “segunda levada”.
Una vez
levadas las piezas, pintaremos con huevo batido y llevaremos al horno, tal como
se indica más abajo.
· Para la decoración
Les brindo dos
posibilidades: la argentina y la española.
-Para la
Argentina:
Vamos a
utilizar como decoración la crema pastelera. A la mitad del tiempo de levado de
las piezas es cuando debemos decorar con la crema pastelera; luego pincelamos
con huevo batido la superficie libre de crema. Ubicamos sobre la crema las
mitades de higos, cerezas, pasas de uva, o cualquier otra fruta abrillantada
que quieran. La crema pastelera no debe pintarse con huevo porque puede
quemarse y tomar sabor amargo durante la cocción.
Dejamos levar un ratito más y llevamos al horno.
-Para la española:
Dejamos levar un ratito más y llevamos al horno.
-Para la española:
La crema
pastelera no se utiliza. Dejaremos entonces levar hasta que "no dé
más". Esto es: al presionarla con un dedo la masa se queda ahí quietita y
no rebota fácilmente, sino que le cuesta, lo cual quiere decir que ya no tiene
más capacidad de levado.
En ese
momento colocaremos las frutas y pintaremos con un huevo batido las superficies
libres. Ya está así lista para llevar al horno.
·
Cocción
Horno a 180º, precalentado. Tiempo aproximado, unos 20 minutos para
piezas medianas, 30 minutos para piezas grandes. Tiene que quedar doradita,
ustedes verán. También depende del horno, así que a estar atentos mientras se
hornea.
¿Qué es lo
que a mi me gusta?
Cuando sale del horno la pincelo con un par de cucharadas de mermelada de damasco rebajada con un poquitito de agua y calentada hasta disolver la mermelada para darle brillo.
Cuando sale del horno la pincelo con un par de cucharadas de mermelada de damasco rebajada con un poquitito de agua y calentada hasta disolver la mermelada para darle brillo.
Espero que les sirva ésta info. y que puedan prepararla.
¡Les deseo unas felices Pascuas a todos y que la comida sea otro motivo de reunión, de amor y de felicidad!
¡Hasta la próxima entrega!
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